Canto a la tierra mia (Poco)
El silencio divagaba en tu olvido, oh tierra mía...
el recuerdo de otra aventura...perdida.
Y la pérdida es inminente,asi como el olvido,un sueño.
Israel, solo le pido a Dios o dios! oh Cesar...
Buscaba tu silueta pálida entre el Corán.
Paladeaba el humo,y la carne se chamuscaba, de a poco
El olor estremecia las almas, de a poco...
Y de a poco, de a poco y con Poco, me conformaba...un poco.
Poco era un tipo bueno,con Kipá y todo eso...
Poco era comida...poco en mi estomago...Poco es lo que queda,
Hay poco,como te extraño...Hay poco como te amo...Hay poco me salvaste.
Creerán que soy gay,pero no! soy Israel...Y no es Poco!
Sancho Litvak
el recuerdo de otra aventura...perdida.
Y la pérdida es inminente,asi como el olvido,un sueño.
Israel, solo le pido a Dios o dios! oh Cesar...
Buscaba tu silueta pálida entre el Corán.
Paladeaba el humo,y la carne se chamuscaba, de a poco
El olor estremecia las almas, de a poco...
Y de a poco, de a poco y con Poco, me conformaba...un poco.
Poco era un tipo bueno,con Kipá y todo eso...
Poco era comida...poco en mi estomago...Poco es lo que queda,
Hay poco,como te extraño...Hay poco como te amo...Hay poco me salvaste.
Creerán que soy gay,pero no! soy Israel...Y no es Poco!
Sancho Litvak
posted by IK at 5:49 AM
1 Comments:
Punzante por naturaleza,cantor de pueblo.Se nos presenta con el gran seudonimo de: Sancho.Este personaje eufemista,transgresor,de faciles recursos literarios,deliberadamente nos comparte una muestra del relato natal,original del año 1971 en la obra,llevada al cine: "El violinista en el tejado".Discutido y Censurado por la prensa local,este relato vaga en las webs como una obra conceptual y tabulera sobre las vivencias del autor en un campo de concentracion,luego de partir de Anatevka con su amigo Poco.
Tambien muestra una preocupacion por su "AMIGO" ,al cual seguramente incineran y luego come el personaje principal,para no morir de hambre.(Conjetura personal)
Aunque no puede asegurarse,que sea verídico.Pues,poco se sabe sobre la vida del Sancho,este texto nos remonta a un dolor inmenso y a una esperanza eterna.
Simón Kupferman
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